12 dic 2007

Rollos matutinos 2


Mestízate.

Hey. Ven aca pa’cá . Cucha que te diga: ¡Mi desayuno es global! Lo acabo de ver esta mañana. Mientras me tomaba el zumo me he dicho, coño, el pomelo viene de Sudáfrica. El melón que acabo de trocear en el plato de Brasil. El café de Timor. La miel de los Montes de Toledo. Y el pan, aunque de una panadería de un pueblo de un barranco al lado de este, me lo ha vendido una rumana. Los vasos y el mantel de la mesa son made in china lo mismo que los calzoncillos y el resto de la ropa que llevo puesta. ¡La globalización invade los rincones más apartados del mundanal ruido, ya sean hogar de rudo paleto o templo de sabio recoleto! ¡La cotidianidad del barranco es cosmopolita! Y ya he pasado el tiempo que he estado desayunando haciendo conjeturas con cómo sería el negrito,a que me ha cogido el pomelo. Y el amarillito,a que me tostó el café. ¿Sería un niño el melonero esclavo brasileño? Y de ser así, estará equiparada mi vergüenza al dar el dulce bocao en la carne comprada de su fruto con la del que se la menea mirando una foto prohibida de esas de menores en la red. En los chinos del calzoncillo y el mantel prefiero no pensar porque se me corta el rollo y se me jode el desayuno. La rumana tiene un carrete que no veas y habla y habla sin parar en algo que es rumano puro y ella cree que es español fluido. La explotan crudamente pero ella guarda la miseria que gana con esa explotación y pronto tendrá quién explotar en el desarrollo de la nueva Rumanía que viene. Entonces vivirá en un barranco de allá rodeada de los bosques que aquí echa en falta y sus desayunos estarán formados por naranjas de Valencia, mantequilla rusa, plátanos del Uruguay y sirope de arce canadiense que le han dicho que es muy bueno para las defensas. El pan se lo venderá alguno de alguno de esos chichichistanes que andan por ahí escopetaos buscándose la vida. Al abejero de los Montes de Toledo también le conozco, y es un flas de viejales. Ha pasado toda su vida en el Amazonas. A lo largo del pasamanos de la escalera de su casa tiene la piel de una constrictor que dice que el mismo cazó. En el despacho de su mielerería un par de fotos de prensa brasileña enmarcadas en las que se ve un tío desnudo y con miles de abejas cubriéndole el cuerpo por completo. Dice que es él cuando joven y que... Y tiene un rollo que si no es porque aparece su mujer, una mulatona viejales como él, todavía nos tiene allí en aquel pueblecillo de Cabañeros, rodeados de jarales perdidos en el parque más despoblado de Europa, sin embargo, fíjate, también contaminadito de mundo por completo.

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